miércoles, junio 29, 2011

La crisis financiera

La crisis financiera explicada de manera sencilla

Heidi es la propietaria de un bar en Berlín, que ha comprado con un préstamo bancario. Como es natural, quiere aumentar las ventas, y decide permitir que sus clientes, la mayoría de los cuales son alcohólicos en paro, beban hoy y paguen otro día. Va anotando en un cuaderno todo lo que consumen cada uno de sus clientes. Esta es una manera como otra cualquiera de concederles préstamos.

Nota: Pero en realidad, no le entra en caja ningún dinero físico.

Muy pronto, gracias al boca a boca, el bar de Heidi se empieza a llenar de más clientes.

Como sus clientes no tienen que pagar al instante, Heidi decide aumentar los beneficios subiendo el precio de la cerveza y del vino, que son las bebidas que sus clientes consumen en mayor cantidad. El margen de beneficios aumenta vertiginosamente.

Nota: Pero en realidad, es un margen de beneficios virtual, ficticio; la caja sigue estando vacía de ingresos contantes.

Un empleado del banco más cercano, muy emprendedor, y que trabaja de director en la sección de servicio al cliente, se da cuenta de que las deudas de los clientes del bar son activos de alto valor, y decide aumentar la cantidad del préstamo a Heidi. El empleado del banco no ve ninguna razón para preocuparse, ya que el préstamo bancario tiene como base para su devolución las deudas de los clientes del bar.

Nota: ¿Vais pillando la dimensión del castillo de naipes?


En las oficinas del banco los directivos convierten estos activos bancarios en "bebida-bonos", "alco-bonos" y "vomita-bonos" bancarios. Estos bonos pasan a comercializarse y a cambiar de manos en el mercado financiero internacional. Nadie comprende en realidad qué significan los nombres tan raros de esos bonos; tampoco entienden qué garantía tienen estos bonos, ni siquiera si tienen alguna garantía o no. Pero como los precios siguen subiendo constantemente, el valor de los bonos sube también constantemente.

Nota: El castillo de naipes crece y crece y no para de crecer, pero todo es camelancia; no hay detrás solidez monetaria que lo sustente. Todo son "bonos", es decir, papelitos que "representan" tener valor siempre y cuando el castillo de naipes se sostenga.

Sin embargo, aunque los precios siguen subiendo, un día un asesor de riesgos financieros que trabaja en el mismo banco (asesor al que, por cierto, despiden pronto a causa de su pesimismo) decide que ha llegado el momento de demandar a Heidi el pago de su préstamo bancario; y Heidi, a su vez, exige a sus clientes el pago de las deudas contraídas con el bar.

Pero, claro está, los clientes no pueden pagar las deudas.Nota: ¡¡¡Porque siguen sin tener ni un céntimo!!! Han podido beber cada día en el bar porque "se comprometían" a pagar sus deudas, pero el dinero físico no existe.

Heidi no puede devolver sus préstamos bancarios y entra en bancarrota.

Nota: Y Heidi pierde el bar.

Los "bebida-bonos" y los "alco-bonos" sufren una caída de un 95% de su valor. Los "vomito-bonos" van ligeramente mejor, ya que sólo caen un 80%.

Las compañías que proveen al bar de Heidi, que le dieron largos plazos para los pagos y que también adquirieron bonos cuando su precio empezó a subir, se encuentran en una situación inédita. El proveedor de vinos entra en bancarrota, y el proveedor de cerveza tiene que vender el negocio a otra compañía de la competencia.

Nota: Porque los proveedores de vinos y cervezas también le fiaban a Heidi, creyendo que estaban seguros de que cobrarían con creces al cabo del tiempo. Como no han podido cobrar dado que el dinero no existe, la deuda de Heidi se los ha comido a ellos.
El gobierno interviene para salvar al banco, tras conversaciones entre el presidente del gobierno y los líderes de los otros partidos políticos.


Para poder financiar el rescate del banco, el gobierno introduce un nuevo impuesto muy elevado que pagarán los abstemios.

Nota: Que es lo que de verdad ha pasado. Con los impuestos de los ciudadanos inocentes, los gobiernos han tapado el agujero financiero creado por la estupidez de los bancos.

¡Por fin! ¡Una explicación que entiendo!


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domingo, junio 26, 2011

La religión no tiene sitio en la evolución.

El biólogo Richard Dawkins, a quien han apodado el rottweiler de Darwin, sacó ayer los dientes. "La religión no tiene sitio en la evolución", aseguró el profesor emérito del New College de Oxford durante una conferencia de prensa en el Festival Starmus, que se celebra en Tenerife.


Dawkins llegó para impartir una conferencia titulada Exobiología y religión y para explicar su visión de la evolución y la posibilidad de vida en otros mundos. Como en las antiguas ágoras, en esta reu-nión única de astronautas, astrónomos, biólogos y premios Nobel vale discutir todo, desde las bases biológicas del pensamiento religioso al aspec-to que tendrán los humanos tras millones de años de evolución o la posibilidad de que los primeros colonos en ciertos planetas desarrollen "largas piernas como arañas" debido a las condiciones de su nuevo hogar, como especuló Dawkins después de haber puesto en su sitio a la religión.



"La religión sólo existe como parte de la psicología humana, porque a veces estamos tentados de postular un supuesto diseño para cosas que son complicadas", dijo Dawkins,conocido por sus críticas contra el creacionismo. Y aunque reconoció que la perfección de la vida en la forma de un ala, una pierna o un ojo "pueden llevar a ver un espejismo de diseño, el único propósito de la teoría de la evolución por selección natural de Darwin es desechar que haya diseño inteligente", señaló. En su visión del mundo sólo hay una progresión hacia la complejidad basada en el ADN y la selección natural. "La historia de la ciencia ha sido la de intentar vencer a la religión paso a paso", resumió.

El gen Dios

Autor de libros como El gen egoísta o El espejismo de Dios, Dawkins ve al hombre como una "máquina de genes", pero, ¿es Dios un gen? "No creo que haya un gen que haga creer en Dios, pero sí genes que predispongan a hacerlo en el contexto adecuado", señaló. "La familia de Bach probablemente tenía genes que produjeron su habilidad musical. Pero en otro contexto, los mismos genes pueden hacer otra cosa", opinó. La mejor forma de encontrar esos genes es analizar a los gemelos idénticos, aquellos que surgen de un solo óvulo y tienen el mismo ADN. "Algu-nos trabajos ya han mostrado que estos gemelos tienden a tener las mismas orientaciones religiosas".

Por los pasillos del hotel donde se celebra Starmus resonaba también la pregunta de si estamos solos en el universo. Para Dawkins, el cosmos está infestado de vida, pero repartida en "islas". "El número de estrellas es grande, pero la islas están tan diseminadas que podría ser que nos quedemos muy solos y a la vez seamos muy numerosos", aventuró.
La jaula que impone esa soledad la explicó Albert Einstein. El científico fue el primero en demostrar que nada puede viajar más rápido que la luz (o una onda de radio) que recorre 300.000 kilómetros por segundo. Para cruzar la Vía Láctea, habría que viajar 100.000 años a esa velocidad. Dawkins señaló que los esfuerzos del hombre para intentar captar señales de radio de otras civilizaciones en proyectos como SETI "merecen mucho la pena", pero reconoció su desencanto. "Es muy improbable que obtengamos respuesta y nunca tendremos una conversación".
NUÑO DOMÍNGUEZ: para publico.es






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martes, junio 21, 2011

Hablar para no ser hablados

La pregunta de hoy la realiza el señor Noac, desde Guatemala linda: ¿cuál camino sería el más efectivo para que los dominados pudieran hacer prevalecer sus opiniones, frente a la gente culta, que gracias a su entrenamiento, puede expresar mejor lo que desea e imponer sus criterio?

Lo primero, es comprender cómo funciona la máquina. Amigo Noac, lo único que hace que el discurso de alguien con diploma, tenga más fuerza que el de alguien con las manos llenas de callos, es la firma del rey. Y el rey, ya sabemos por qué manda.

Los científicos sociales han demostrado que el orden impuesto no es un orden natural, sino una construcción mental, simbólica, a la que la palabra (hablada o escrita) le da estabilidad. La dominación no puede llevarse a cabo sólo con porras y fusiles, sería cansadísimo amigo Noac. Contempla a esos inmensos policías haciendo llaves de jiu jitsu a chavalas de cuarenta kilos de peso: luego los muy mamarrachos tienen que correr al ambulatorio a poner denuncias contra sus víctimas por luxación de muñeca. No, la dominación no puede basarse sólo en la violencia. Tiene que poseer el fuerte cimiento del discurso.

Todo empieza con la violencia, que hace que unos pocos conquisten la vida y la palabra. Luego, los dueños de la palabra, convencen a los dominados de su ignorancia. Así la palabra bien hablada, hace su trabajo. En el momento en que un dominado acepta que es un tonto, acepta su dominación, y ya el dominador no tiene que emplear la violencia para que obedezca.

¿Cómo entonces acabar con ese dominio de la palabra? Primero, dándonos cuenta de que el Poder siempre miente. Por ejemplo (sencillo), el Señor de la Porra, Rubalcaba, decía hace unos días, que “si los manifestantes del 15-M se muestran violentos, encontrarán la firmeza de la policía”. Si te fijas, es exactamente al revés: si los manifestantes muestran pacífica firmeza, encuentran la violencia, repugnante, repulsiva y repelente de la policía. Así pues,siempre que escuchemos al Poder, tenemos que decir que miente. ¿Cuándo podemos aceptar que un sabio dice la verdad? Cuando dice lo que nos conviene.

Lo segundo, tenemos que asumir que todos somos intelectuales. El iletrado más burro del planeta, hombre o mujer, niño o viejo, se enfrenta a problemas, planea soluciones y consigue resultados. Un analfabeto, es, por tanto, un intelectual. Su lenguaje es tan válido como el del científico social más profundo, ya que el mensaje del sabio puede ser traducido a la lengua común. Y si no puede traducirse, no sirve para nada. Y, viceversa, ya que el sabio trabaja observando lo que hace y dice la gente iletrada, y luego lo hiperboliza según le conviene.

En definitiva: una vez comprendemos sus mentiras y nuestras verdades, a los dominantes sólo les queda el cuchillo del sicario. Por eso: hablar para no ser hablados (1). Lo que es de uno es de todos, lo que es de todos es de nadie, lo que es de nadie es de uno.

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NOTA

(1) Asumir el discurso del Poder, es una de las peores y humillantes formas de dominación (para quien lo percibe). Porque de esa manera, el dominado habla de sí mismo como el Poder desea, sin siquiera una mísera contrapartida.


por Acratosaurio rex

Biografía: Acratosaurio rex nació aproximadamente en 1949 en el seno de una familia rural dominando diversos oficios relacionados con el agro. Posee un carácter muy alegre y confiado, ya que al parecer practica la meditación intrascendental.



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viernes, junio 17, 2011

Las Inmortales

Rojas. Putas. Perseguidas. "No éramos delincuentes, sino luchadoras por un mundo sin guerra, sin hambre y en libertad. Ese fue nuestro delito". Estas son las palabras de Concha Carretero, una de las protagonistas de la exposición Mujeres republicanas,de Javi Larrauri, que durante el pasado fin de semana ha albergado el madrileño Círculo de Bellas Artes.
Todas rondan los 90 años. Siendo adolescentes ya militaban en las Milicias Antifascistas Obreras y Campesinas, en el Partido Comunista, en Juventudes Socialistas Unidas... Y siguen haciéndolo. Estas mujeres coinciden en que su ideario se debía, en buena medida, a lo que sus padres les habían inculcado. "Mis padres me lo enseñaron todo, ellos eran socialistas auténticos. Él decía que la política no era para enriquecerse sino para dar a los demás", recuerda Carmen Arrojo.
El primer paso para formar parte de esas organizaciones era bien sencillo. Simplemente apuntarse. Después comenzaba el verdadero trabajo. Entregar pasquines, periódicos, organizar, formar parte de la lucha pro-amnistía, servir de correo encubierto... Eran algunas de las tareas que las mujeres republicanas llevaron a cabo durante la Guerra Civil y la dictadura. Ellas estaban dispuestas a correr el riesgo de ser descubiertas o delatadas. Muchas pasaron años en cárceles y en campos de concentración.
El sentimiento general entre estas mujeres es que lucharon "como cualquier hombre, porque no había tanto machismo entre los compañeros", explica la poetisa Ángeles García-Madrid, una de las republicanas. "La labor de la mujer republicana fue educar a sus hijas para que no aguantasen la potestad del hombre", recalca. Por otro lado, Concha Carretero cree que actualmente la gente piensa que mujeres y hombres son iguales porque "pueden hacer lo que les da la gana". Pero ella opina que la verdadera igualdad está "en el derecho al trabajo, el derecho a la educación y a una serie de cosas por las que la República se distinguió".
A Concha Carretero el paso de los años no le ha borrado ni una de las letras de las canciones republicanas que aprendió siendo joven. Y siempre que puede se arranca. Esta vez, la ironía se materializa en la letra que hicieron estando detenidas en la cárcel de Ventas: "Cárcel de Ventas, hotel maravilloso, lleno de higiene, lujo y confort, donde no hay agua ni cama ni comida, en el infierno se está mucho mejor".
Gusanos en las lentejas. Un plato al día. Ratas que corrían por sus cuerpos mientras dormían. Palizas. Limpiar la sangre de sus compañeros. La vergüenza de ser marcadas públicamente cuando les rapaban la cabeza. Ver cómo pegaban a sus maridos y los arrastraban delante de sus celdas. Insultos y vejaciones. 30 personas conviviendo en el espacio destinado a dos. Nada de eso consiguió detenerlas en su lucha por sus ideas de libertad y justicia. Aunque tienen una espina clavada: el recuerdo del sonido de los disparos la madrugada del 5 de agosto de 1939, cuando 13 jovencísimas republicanas fueron fusilados.
"Oímos perfectamente los disparos desde la cárcel, y también vimos cómo se iba la camioneta que las llevaba. Al amanecer, se oía la voz de Julia Conesa cantando La joven guardia y todas se le unieron. Mientras llevaban hacia el este a las 13 Rosas", recuerda emocionada García-Madrid.
En esos momentos, Concha Carretero, encarcelada e inconsciente, estaba a punto de vivir uno de los momentos más difíciles de su vida, si no el que más. "Yo tenía el mismo expediente que las 13 Rosas y cuando me llamaron al despacho de la directora lo supe, me iban a fusilar", rememora.
Desnuda y asustada, delante de la tapia del cementerio y a oscuras, los franquistas le enseñaron las tumbas de sus camaradas. Por suerte, salió de allí.

La odisea si se lograba salir

"La odisea era donde te metías si conseguías salir de la cárcel", explica Arrojo. La cárcel continuaba en la calle. Feli Plaza no ha olvidado cómo la perseguían a ella y a su marido por las calles de Madrid. "Trabajábamos en el partido a escondidas, con reuniones clandestinas", explica. Otras pidieron a sus amigos que las escondieran en sus casas.
Carmen Rodríguez cree que ellas fueron "víctimas de la obsesión por matar al que no pensara lo mismo". No es revancha lo que piden, pero sí que se sepa que muchos murieron por esa lucha. Carmen Carretero, desencatada con la política actual, opina que la Ley de Memoria Histórica es "un bonito pretexto para que creamos que se va a hacer algo y no se hace nada".
Y todas ellas, mirando atrás, ¿eran conscientes de lo que se jugaban? "Sabía que ponía en juego mi vida y lo volvería a hacer", responde García-Madrid. "Somos la joven guardia", concluye Carretero. 

Las 13 Rosas
Un cinco de agosto de 1939 trece jóvenes, algunas de ellas menores de edad, fueron fusiladasde madrugada en las tapias del cementerio de la Almudena (cementerio del Este hasta finalizar la guerra civil). En un juicio sumarísimo con una defensa de "apariencia" fueron condenadas junto con otros 43 jóvenes.
Sin tiempo ni para despedirse de sus familiares (algunos no se enteraron de su fusilamiento hasta que fueron a visitarlas a la cárcel al día siguiente) tan sólo les permitieron escribir cartas solicitando el indulto (las cuales no llegaron a salir de la prisión de Ventas porque la directora se negó a remitirlas a quien correspondía) y unas cartas de despedida a sus familias, que aún hoy se conservan y dan cuenta de la entereza con la que vivieron los momentos anteriores a su tragedia. 
Algunas de ellas eran militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU), otras había sido "enlaces" de comunicación entre los pocos dirigentes del partido que quedaban en Madrid tras finalizar la guerra y muchas ni siquiera tenían relación alguna con partidos políticos de izquierdas. La premura de Franco por eliminar "las hordas marxistas" fue de tal calibre que poco importaba que el reo no tuviera culpa de nada más que creer en unas ideas políticas o simplemente en ser señalado con el dedo por enemigos improvisados de diversa índole (vecinos, compañeros o incluso amigos se convertían en habituales "delatores" para salvar sus propias vidas). 

71 Aniversario

Esta mañana representantes de la izquierda madrileña se citaron en el Cementerio de La Almudena para recordar el asesinato de 'Las 13 Rosas' y de sus 43 compañeros militantes de las Juventudes Socialistas Unificadas (JSU).
Acudieron al encuentro el secretario general del PCM, Daniel Morcillo, una de las veteranas de las JSU, Concha Carretero y representantes de la Fundación Trece Rosas del PSM y de la Memoria del PCM. 
Desde el Partido Comunista de Madrid han explicado, a través de un comunicado, que su intención es unir este acto reivindicativo con la exigencia de justicia y reparación para todas las víctimas del franquismo.
A eso han añadido que seguirán trabajando "para que se anulen todas las sentencias de aquellos tribunales ilegales que juzgaron a los españoles hasta bien entrada la Transición y para que el sistema judicial español entre de oficio en la investigación sobre los crímenes cometidos por el franquismo y que aún siguen impunes, como desapariciones, muerte, exilio, inhabilitaciones osecuestro de niños".
En esta ocasión, un grupo de japoneses, pertenecientes al Sindicato Obrero de Profesores de Japón, ha acudido al acto de homenaje mostrando una pancarta con el mensaje "El Viaje de la Paz" sumándose así al acto en memoria de las 13 jóvenes fusiladas. 

Polémica placa

En 1988 se colocó la primera placa conmemorativa en la tapia del cementerio de la Almudena, cerca de donde fueron fusiladas y en nombre el pueblo de Madrid. Años después, en 2009, se conmemoró el 70 aniversario de su fusilamiento con otra placa en la que aparecía el nombre y apellido de 'Las Trece Rosas' y que incluía el inciso "la Fundación 13 Rosas" junto a la inscripción "El pueblo de Madrid".
Desde las asociaciones de víctimas se criticó con dureza que una asociación política como es la Fundación Trece Rosas (perteneciente al Partido Socialista de Madrid) se desmarcara del resto del "pueblo" para figurar aparte en la placa en reconocimiento de su memoria y por añadidura, politizara el acto del 70 aniversario. 
La de 1988 se rescató y figura debajo de la nueva, que preside el paredón cerca del cual fueron fusiladas las jóvenes.  
Polémicas aparte, la memoria de 'Las Trece rosas' se homenajea cada año, con las compañeras de las JSU que aún viven, con el objetivo de llevar a cabo la petición que hizo una de ellas, Julia Conesa, en la última carta que envió a su familia,  "que mi nombre no se borre de la historia". Ni el suyo ni el de las más de 130.000 víctimas que aún siguen bajo tierra, en cunetas o en fosas comunes y sin ser localizados por sus familiares.
fuente: www.publico.es

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miércoles, junio 15, 2011

El reino del PP o la medusa

La venida del Reino del PP con las elecciones que se acaban de celebrar ha estallado en una explosión de alegría entre sus votantes y entre quienes les van a representar en los nuevos gobiernos locales y autonómicos que se formen. Supongo que este regocijo se debe a que “han llegado al poder”. Esto me hace considerar lo que es propio de todo hombre o mujer de acción: su vida discurre como un proceso, más o menos frenético, que pivota en torno a uno o varios ejes que se podrían denominar “puntos de estabilidad”, en los que su corazón descansa, o, utilizando una expresión evangélica, en los que puede “reclinar la cabeza”. Esto es evidente en el enamorado cuando llega el encuentro con la persona amada; en el empresario cuando contabiliza sus ganancias; en quien se sienta a ver una final de fútbol después de haber sudado la camiseta durante la semana, o en el intelectual, que, apartado de toda actividad, se entretiene pensando. La alegría que muestra el PP parece que sigue este mismo patrón: ha alcanzado su “punto de estabilidad” por haber llegado al poder, y, consecuentemente, el partido está satisfecho.

Este triunfalismo es alarmante, a mi modo de ver, porque refleja una fascinación por el poder que puede cegar para ejercerlo de otra forma que no sea la de hacerlo crecer. El poder, en cuanto tal, no puede ser sensatamente el fin de la voluntad, pues carece de contenido, aunque la presentación de un programa haya sido una condición para haberlo conseguido. El triunfalismo electoral sólo puede manifestar la autosatisfacción de una voluntad sin contenido que no quiere nada más que a sí misma, comparable a la que experimentaron nuestros primeros padres ante la tentación primigenia: eritis sicut Deus. Es el “ejercicio” del poder, en vista de un fin juzgado y perseguido como bueno, lo que le da sentido a la aspiración a “llegar” a él, y esto es una llamada a la contención y la responsabilidad. La alegría profunda por haber recibido la confianza de los ciudadanos para custodiar su libertad durante cuatro años no se aviene bien con el jolgorio o la fiesta por la mera constatación de que ahora “mandamos nosotros”. Habría sido más ajustada una celebración inspirada en un principio que cabría formular como “hemos ganado, la hemos cagado”, debido a la dificultad que entraña el ejercicio cabal del poder.

Aparte de las reflexiones de los teóricos de las ciencias políticas sobre la noción clave de “representación” y el ejercicio de la prudencia política, la dificultad para ejercer el poder se encuentra, ante todo, en una dimensión interior que San Agustín denomina parturitio desiderii -el parto del deseo-, y que nos afecta a todos en la medida en que participamos en el vínculo social. En el caso de los representantes en la arena política, este parto les afecta de modo eminente, ya que consiste en hacer hueco o dejar en suspenso sus propios deseos para poder hacerse cargo y secundar los deseos de su principal -los representados-. Es evidente el íntimo desgarro que supone esta dinámica de “excavación” del alma para el sujeto que se aventura en ella, es decir, para el prudente estadista, como contrapuesto al tipo adulador, especializado en agarrar la oportunidad por los pelos para enriquecerse, o al ambicioso, que llega al poder embrujado por el deseo de su propio encumbramiento.

El desgarramiento interno que produce el parto del deseo se percibe fácilmente al volante, si coincidimos con otro conductor que pretende ganarnos la posición al entrar en la rotonda, cuando ¡soy yo! quien tiene la preferencia, ¿Quién puede contenerse en esta situación, y ceder el paso con amabilidad?, o en el terreno de la venganza por un agravio, ¿Quién desea el castigo sólo con la intención de que el agresor se corrija?, y, si uno es la víctima, ¿Quién tiene arrojo para otorgar el perdón? O, ¿Quién es capaz de cancelar la prisa, para medir su tiempo al ritmo del otro, sea un enfermo, un anciano o un charlatán?

La parturitio desiderii de San Agustín es la “ascética” que se requiere para llegar a lo que Stuart Mill llamó el “estado de sociedad”, el cual se alcanza a medida que la humanidad se va apartando del estado de independencia salvaje. En su ensayo sobre la libertad, este reconocido autor dice que los salvajes viven sometidos a sus impulsos, son incapaces de fijarse propósitos estables o de vivir conforme a una norma. Sus capacidades no están suficientemente desarrolladas para mejorar a través de la discusión libre e igual, y, debido a su condición, requieren incluso del despotismo para superar las dificultades en el camino del progreso. Del progreso hacia la democracia es a lo que se refiere Mill, que es el único modelo de relación política que puede hacer posible llegada del Reino del PP, mediante el ejercicio refinado de la representación política, a la que es refractario el salvaje.

Es evidente que la tarea de representar no exige que quienes gobiernan tengan que ejecutar exactamente los deseos de quienes les han dado su confianza, anulando de esta forma el control sobre la acción de gobierno de quienes fueron elegidos para ello. Utilizando una analogía, esto sería como decir, en relación con los representantes, que mi mano actúa por mí cuando la muevo. Ni tampoco la confianza ganada con las elecciones puede considerarse una autorización o un permiso para que el representante campe a sus anchas en su nueva posición de privilegio. Ambas formulaciones del ejercicio de la representación política distorsionan la obligación de los elegidos. El mandato “representativo” se legitima por la protección efectiva del interés del elector en el proceso político, siendo sensible a sus deseos. Como dice Pitkin en su elaborado trabajo sobre esta cuestión, no tiene por qué obedecerlos siempre, pero debe de tenerlos en consideración, especialmente cuando entran en conflicto con lo que él entiende que es el interés del elector. En este caso, lo que debe de proporcionar son las “razones” de la discrepancia, en lugar de un contundente “ahora mando yo” o de la mentira.

Sin la “ascética” democrática, consistente en la parturitio desiderii de los vencedores, la celebrada venida del Reino del PP no reflejará otra imagen que la de Medusa, el monstruo telúrico decapitado por Perseo, que, con sus hermanas Esteno y Euríale, simbolizan las fuerzas pervertidas del espíritu. Entre ellas, Medusa representa la imagen deformada de sí, que petrifica de horror en lugar de iluminar justamente, como con frecuencia viene ocurriendo con los partidos políticos, fascinados por llegar al poder dentro de un orden de autoridad que, supuestamente, fue diseñado según un ideal democrático.

Guillermo Díaz Pintos, profesor de Filosofía del Derecho Universidad de Castilla-La Mancha




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domingo, junio 12, 2011

Cuando se pierde la identidad. El ocaso de un "Grande".


Hubo un tiempo en el que el Atlético era el segundo equipo de España. "No fue hace tanto: en los años sesenta y setenta del siglo pasado, cuando se ganaron cuatro Ligas, cinco Copas, una Recopa, la Intercontinental... Hacíamos la competencia al Real Madrid y el Barcelona. Ahora hasta les caemos bien. No nos ven como una amenaza", reflexiona José Eulogio Gárate, delantero rojiblanco entonces. Un tiempo en el que el Atlético solo tenía dos Ligas menos que el Barca (1985), no 12 como ahora. Un tiempo en el que era competitivo, peleaba por los títulos aunque no los ganara (ocho subcampeonatos de Liga y 12 terceros puestos, algo que no se ha repetido, ni mucho menos mejorado, desde el doblete, Liga y Copa, de 1996).

Aun así, el mensaje del consejero delegado del club, Miguel Ángel Gil Marín, fue hasta hace unos meses precisamente ese: "Por presupuesto, lo razonable es ser terceros y clasificarnos para laChampions tres de cada cinco años". No será en 2011. "El Atlético no se merece que le estén tratando como le están tratando. No se puede conformar con entrar en Europa. Estoy en contra de anuncios como ese de Papá, ¿por qué somos del Atleti? ¡No! Cuando yo estaba, siempre salíamos a competir por la Liga, por la Copa, por todo. Somos el tercer equipo de España, pero nos hemos alejado de nuestra historia", critica Luis Aragonés, exjugador y exentrenador.

Luis se equivoca. El Atlético ha rebajado su condición de tercer a quinto equipo de España, por mucho que lo sostengan en la zona noble del Calderón como un mantra, agarrados a un futuro prometedor (nuevo estadio y ciudad deportiva) que no acaba de concretarse. Los puntos obtenidos en las 80 Ligas jugadas le colocan por detrás del Madrid, Barcelona, Valencia y Athletic. La pérdida de prestigio y poder de la escuadra del Manzanares se ha acentuado en las últimas 15: según ese baremo, el Atlético sería el octavo, tras el Madrid, Barcelona, Valencia, Deportivo, Athletic, Mallorca y Espanyol, ateniéndose a sus resultados en el campeonato. "Somos terceros por Ligas. Eso es lo que importa", zanja Enrique Cerezo.

El presidente rojiblanco tendría razón si el mundo hubiera dejado de existir en 1996, con el Atlético celebrando (y montando un auténtico circo, elefantes incluidos, por las calles de Madrid) un doblete que resultó una sorpresa mayúscula. "Tanto que no se puede hacer una idea. Fíjese cómo es el fútbol que el año anterior terminamos en el 14º puesto y, para no repetir la experiencia, nos fijamos en Radomir Antic, que había realizado una buena campaña con el Oviedo. Apostamos por él sin pensar que ganaríamos dos títulos. Nos conformábamos con tener una temporada tranquila", recuerda Cerezo.

Desde entonces, el Atlético no ha parado de dar bandazos, víctima de la falta de criterio en la gestión deportiva, que terminó con el equipo en Segunda. O, dicho de una manera más suave, que le deparó dos añitos en el infierno. "La campaña publicitaria fue brillante. A los aficionados les sirvió para no llamar a la realidad por su nombre, pero lo que es a los jugadores...", hace memoria Paulo Futre, que aceptó el reto de ser el director deportivo en los años más oscuros de la institución: "Cuando fiché [como jugador] por el Atlético, tras proclamarme campeón de Europa con el Oporto, lo hice porque era un destino apetitoso. Era un equipo ganador, como yo, y me gustaba la presión del Calderón. No todos valen para jugar en ese estadio. La gente te mima, pero, como te apriete y no respondas, cuidado".

Futre lo comprobó también como secretario técnico. "El descenso obligó a reducir los gastos de forma drástica y a rediseñar una plantilla nueva, con 20 altas el primer año y más o menos lo mismo el segundo. ¡Era imposible! ¡No encontraba jugadores que rindieran con esa presión encima! ¡Se cagaban en los pantalones!", explica el portugués. "Arrastramos los efectos de esas dos temporadas", afirma Emilio Gutiérrez, responsable de marketing y mano derecha de Gil Marín (el club acusa la bicefalia entre Cerezo y el consejero delegado), que sostiene que el descenso fue "un castigo" por las aventuras políticas de Jesús Gil.

Más que a la influencia de una mano negra o a las teorías de la conspiración, la crisis en la que se ha establecido el Atlético es la consecuencia del inenarrable desfile de jugadores por la casa, con una media de 13,8 por temporada, lo que algunos empleados han denominado pasarela Neptuno.

Los datos de la gestión del plantel desde 1996 son demoledores: 180 futbolistas (más de 20 yendo y viniendo a lo largo de los años) han vestido la camiseta roja y blanca tras más de 565 millones gastados. Casi la mitad de ellos, 86, duraron una temporada y 49 permanecieron tan solo dos. "Cumplí con lo que se me pidió. En los últimos cuatro años se jugó en Europa pese a los límites presupuestarios", alega Jesús García Pitarch, el director deportivo anterior a José Luis Pérez Caminero. Bajo su mandato, el promedio de caras nuevas bajó a nueve por curso tras un desembolso de 200 millones. "Tanta incertidumbre termina pasando factura. Y luego tienes a la plantilla intentando salvar la temporada justamente al final, como los malos estudiantes, con el apretón del vago", dice Fernando García Abásolo, el tercer máximo accionista.

El trasiego de futbolistas ha influido en que, desde 1996, solo cinco hayan superado las cinco temporadas: Aguilera, Antonio López, Pablo, Fernando Torres y Perea. El defensa colombiano se convirtió en abril en el extranjero que más partidos (205) ha disputado con el Atlético, dos más que Griffa. "Es una cifra muy pequeña. En el Athletic tienes gente con esos números debajo de las piedras. Es una buena radiografía de la falta de estabilidad", observa José María Amorrortu, hasta hace unos días responsable del fútbol base. Los pocos canteranos que resisten de los 48 que han debutado son Domínguez, De Gea (a la espera de confirmar su marcha al Manchester United), Koke, Pulido y Noguera.

"La decadencia del Atlético se justifica por la ausencia de una hoja de ruta clara. Un síntoma es que el club no haya aportado un jugador a la selección española desde Pablo, en febrero de 2008. Falta estabilidad, se improvisa. Eso se termina transmitiendo al campo", piensa Antic, encumbrado como el técnico del doblete, término que Quique Flores actualizó el año pasado logrando la Liga Europa y la Supercopa europea. Fue un chispazo de luz en medio de la negrura, dos trofeos que, aun así, dejaron al club por detrás del Barcelona (22), Madrid (16), Valencia (siete), Sevilla (seis), Deportivo (cuatro) y Zaragoza (tres) e igualado con el Espanyol y el Mallorca en el mismo periodo.

"Hemos vuelto a hacer campeón a un club que es como un avión que viaja entre turbulencias. Es como si al equipo lo formaran fichas de dominó. Si se cae una, se caen todas", analiza Quique. "La ligereza con que se deciden los fichajes no contribuye. Reconozco mis errores, pero, si hubieran tenido en cuenta mi opinión y no hubiesen vendido a Jurado tras la primera jornada de Liga ni hubieran traspasado a Simão en el mercado de invierno... Fueron dos pérdidas decisivas", recalca. "A mí me ocurrió lo mismo con Heitinga. ¡El último día, casi a escondidas! Lo peor es el mensaje que transmites", interviene su predecesor, Abel Resino.

"Transmites que el Atlético es una agencia de compraventa de jugadores; un negocio en el que, curiosamente, Gil Marín es elegido el mejor gestor de 2010 por un jurado compuesto por representantes de futbolistas. Desgraciadamente, el Atleti se ha convertido en un negocio... Mi padre no lo reconocería. Para colmo, se habla de una deuda de entre 189 millones netos y 300 según el interlocutor", advierte Vicente Calderón, el hijo homónimo de quien presidió al Atlético más triunfal de la historia. "Es normal que Agüero se quiera ir. ¿Cuántos puntos ha sacado el Madrid al Atlético?", concluye Fernando Torres.

JOSÉ MARCOS. ElPais.com





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¡Aùpa Atleti... hasta la muerte!



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martes, junio 07, 2011

¿Quien administra la INDIGNACIÒN?

Hay gente que se ha indignado con los indignados. Juzgan la protesta contraproducente porque el PP ha barrido en las elecciones, al tiempo que consideran desquiciado un país en el que la izquierda toma las calles, mientras la derecha llena las urnas. No han entendido nada. La protesta de los indignados no es la causa del batacazo del PSOE, sino la consecuencia. Situados ante la disyuntiva de ratificar las políticas antisociales del PSOE o las que hará el PP, los ciudadanos han contestado que un recorte es un recorte es un recorte...
La reclamación de una regeneración democrática no es despreciable, desde luego. Pero seamos sinceros: cuánto mejor soportábamos la corrupción y la falta de democracia interna en los partidos cuando teníamos trabajo y un estatus razonable. Si los ciudadanos han clamado contra el bipartidismo es porque no ofrece alternativas reales en política económica. Y el PSOE no solo ha fracasado en ojear su presunto pedigrí socialdemócrata, sino que ha impulsado las reformas de signo neoliberal: atémonos los machos porque esto reduce su margen de crítica desde la oposición. Algunos potenciales votantes socialistas se han quedado en casa o se han decantado por otro partido (de ahí la subida de IU y UPyD) mientras los más animosos marchaban a la Puerta del Sol. El peor resultado de la historia del PSOE no se debe a un voto masivo al PP -que ha cosechado solo un tercio del millón y medio de sufragios perdido por el PSOE-, sino a que el amplio sector ciudadano con preocupaciones sociales ha visto cómo Zapatero desertaba de la inspiración socialdemócrata para encarrilarse por las vías del economicismo estrecho, el mercado sin ataduras y la irresponsabilidad de los poderes económicos y financieros.
El Movimiento 15-M, por el contrario, nos obliga a pensar políticamente, como quería Tony Judt. Algunos han tratado de encontrar en los miles de carteles de Sol un programa, cuando lo que sale de allí es un aullido. Es el grito de quienes ven encanijarse su condición de ciudadanos en una democracia autosatisfecha. Se trata de una realidad que discurría de forma subterránea y ha sacado a la luz el 15-M, pero que no se agota con estas elecciones ni lo hará con las del año que viene. Intuyo que estamos viviendo el inicio de una serie de revueltas que sacudirán toda Europa durante años.
Los gritos de los indignados se han etiquetado rápidamente con la épica revolucionaria, pero reclamaban eso tan reformista que la izquierda oficial ha soltado como si fuera un pesado lastre: el ideario socialdemócrata, según el cual el problema no es individual, sino colectivo; la política debe definir el marco jurídico, social y económico en que se desenvuelve la actividad del mercado y no a la inversa; y la función del Estado no es proporcionar a los banqueros los medios para hacerse más ricos, parafraseando a Keynes, sino impartir algo de justicia en las relaciones económicas. Mientras los partidos de izquierda se muestren temerosos de defender ese discurso, lo hará la calle.
Y lo hará con todo sentido. Porque afirmar que la derrota del PSOE se debe a la crisis encierra una de las contradicciones políticas más gloriosas de las últimas décadas. Una crisis provocada por la codicia financiera y la burbuja inmobiliaria -sendos fracasos del mercado- debería haber desembocado en una deslegiti-mación de los postulados neoliberales, un discurso que explicara las causas de la crisis y señalara a los responsables, además de no avergonzarse de pedir nuevas regulaciones para evitar futuras crisis. Sin embargo, ha ocurrido lo contrario: los mercados han renovado sus ímpetus al asumir los gobernantes con toda naturalidad sus exigencias. Con asombro, hemos visto al ministro José Blanco de gira para vender el stock inmobiliario español, en lugar de trabajar por el derecho de los españoles a una vivienda consagrado en la Constitución. Por no hablar de ese atribulado Papandreu al que solo le falta poner en venta a Zeus y todos los dioses del Olimpo.
Mientras toda la ambición política de la izquierda oficial consista en hacer méritos con el déficit para parecerse a la derecha, sus votantes contestarán como lo han hecho en estas elecciones: no con mi voto. A menos que recupere y actualice -es decir, globalice- el discurso socialdemócrata, la derecha seguirá ganando en las urnas y las calles hervirán. Se cuestionará la propia democracia, como hemos visto, porque si no hay alternativas económicas, la elección que se ofrece a los ciudadanos es, en efecto, ficticia: una triquiñuela semejante a la que se le hace a un hijo adolescente cuando se le pregunta si quiere comer con los abuelos el sábado o el domingo, para que crea estar eligiendo algo, cuando en realidad le estamos imponiendo una pesada reunión familiar. Si los mercados no están controlados por el poder democrático se hurta a los ciudadanos el autogobierno en asuntos económicos, los fundamentales. Por eso han estallado: no quieren compartir mesa con esos voraces abuelos de los mercados y encima pagarles el festín, pero no encuentran a nadie que administre su indignación.

Irene Lozano... La Tribuna de C-Real



Sherlock... buscando pistas


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miércoles, junio 01, 2011

Los Marrones: Qué son y cómo evitarlos

DEFINICION DE MARRON
Un marrón (brown) es todo aquel trabajo que nadie desea realizar.
Dependiendo de la situación desde la que se observe, el marrón puede tomar distintas connotaciones:
Desde el punto de vista del jefe:

Es aquella tarea de suma importancia para el desarrollo estratégico de la empresa que ha de ser realizada con el máximo esmero y en el menor plazo posible.

Desde el punto de vista del empleado:

Es el hartarse a currar normalmente como consecuencia de la ùltima idea genial del jefe con un trabajo que no suele servir para nada pero que debería estar listo ayer.


Agravantes que pueden darse en un marron

· Urgencia
· Nocturnidad
· Alevosía
· Recochineo
Como reconocer un marrón

En general, los marrones se reconocen inmendiatamente pero por si el lector es aún novato en estas lides y tiene dificultades en reconocerlos se dan a continuación algunas pistas:

· Introducción: Por regla general, la introducción del marrón suele llevarse a cabo por medio de frases del estilo de: "oye, tú no tienes nada urgente que hacer ¿verdad?" o "mira, ha surgido una cosa que hay que resolver esta misma tarde", algunas empresas han desarrollado su propia terminología o argot, tanto para los marrones (footing, calling...) como para los enmarronados (champi, maquina...), en las mismas no es extraño oir frases del estilo "Champi...¿con qué andas?", inequívoca frase que señala la proximidad de un marron.
· Sintomas: Una vez que el marrón ha caído encima, se le puede reconocer por los siguientes síntomas:
· Nerviosisimo y desasosiego
· Ojeras, dificultad para conciliar el sueño
· Mala leche en función del tipo y plazos del marrón
· Aumento alarmante en el consumo de café
· Salida de la oficina a horas intempestivas con la inquientante sensación de que uno va a casa de visita.
· La prueba del nueve: Si pese a las indicaciones anteriores el lector aún no tiene claro si lo que le ha caído encima es un marrón, puede llevar a cabo la llamada prueba del nueve del marrón: solicítese ayuda a un compañero referente al marrón objeto de sospechas. Si el compañero responde con alguna de las siguientes evasivas: "es que yo no se nada de eso", "es que estoy muy ocupado" (cuando ostensiblemente se ve que no está haciendo nada) o "mira, a mí no me líes" puede estarse plenamente seguro de que uno se está enfrentando a un auténtico y genuino marrón.
SUJETOS ACTIVOS Y PASIVOS DEL MARRON
El marrón tiene como principal característica la presencia de numerosos sujetos involucrados en su ciclo de vida y a los que nos referiremos continuamente a lo largo del documento. Lo que sigue es una lista incompleta de los sujetos más comunes implicados:
Sujetos Activos

Los sujetos activos del marrón son los encargados de dirigir los marrones hacia los sujetos pasivos. Dependiendo del organigrama de la empresa los sujetos activos pueden a su vez ser sujetos pasivos de otros.
La siguiente lista describe los tres tipos más usuales de sujetos activos, en orden creciente de actividad marronera.
Enmarronador (Browner)
El Browner es aquel sujeto que por las características de su puesto (o de su forma de ser, que hay de todo) asigna marrones a los demás. Cualquier persona que consciente o inconscientemente te suelte un marrón adquiere automáticamente la categoría de Browner.
El Browner suele asignar marrones de forma esporádica o prolongada en el tiempo. También existen browners que marronean de forma más periódica pero siempre con un volúmen reducido de marrones.
No debe odiarse en exceso al Browner, ya que él, a su vez, suele tener otros Browners por encima que generan los marrones y él se limita a reasignar (usando una técnica de Brown Throwing, que se verá más adelante).
- Asignador de marrones (Brown Dispatcher)
El Brown Dispatcher es un tipo especial de Browner, cuya función es la asignación periódica y sistemática de marrones.
El Brown Dispatcher, a veces conocido como jefe de proyecto se caracteriza por sufrir de una personalidad inestable y tornadiza que le hace cambiar de parecer con frecuencia suprimiendo los marrones asignados y/o reemplazandolos por otros si cabe aún más inútiles.
Los marrones endiñados por un Brown dispatcher suelen ser continuos en el tiempo y de duración discreta.
- O Rei do Marrón
Este es el Browner supremo. O Rei se caracteriza por la generación de marrones de proporciones titánicas sencillísimos según él, que deben estar determinados siempre en un tiempo record.
O Rei suele ocultarse tras una fachada inocente que oculta sus aviesas intenciones. No se sabe de ningún Rei que no se haya dirigido amablemente a sus víctimas antes de enmarronarlas. Se dice de ellos que son lobos con piel de Cordero en honor a uno de los más famosos Reyes que ha conocido la historia.
Como suele suceder la inutilidad de los marrones endiñados por un Rei es directamente proporcional al esfuerzo necesario para conseguirlos e inversamente proporcional al tiempo disponible para acabarlos.
Existe una variedad mutante del Rei de denominación incierta (O mais Portentuoso Enmarronador do Universo Mondo, es el más común) que se caracteriza por ser un híbrido de Rei y Dispatcher. Obviamente estos sujetos son seres desgraciados (en su doble acepción) ya que todo el mundo rehuye hablar con ellos ante la altísima probabilidad de acabar cubierto de caca.
Sujetos pasivos

Los Sujetos Pasivos son los destinatarios finales del marrón. La característica de Sujeto Pasivo no debe ser objeto de frustración ya que existen técnicas que pueden hacer al sujeto pasar de pasivo a activo como se verá más adelante en este documento.
La siguiente lista describe los cuatro tipos más usuales de sujetos pasivos en orden creciente de probabilidad marroneante.
- Enmarronado (Browned)
Se denomina Browned a todo sujeto al que acaba de caerle encima un marrón.
Todo el mundo es vulnerable a verse enmarronado por lo que categoría de Browned no es exclusiva de ningún grupo específico. Como dice uno de los corolarios de Brownzowski: "Se enmarrona el Rey, se enmarrona el Papa, y de enmarronarse nadie se escapa".
- Buscamarrones (Brown Finder)

El Brown Finder o Tontolculo es un tipo especial de sujeto presente en toda empresa al que su especial forma de ser le convierte en candidato especial a comerse morrones.
Se le reconoce fácilmente pues sus frases suelen empezar por entradas como "Yo me ofrezco voluntario" o "Yo te echo una mano". Esta predisposición a comer marrones les hace ganar muchos amigos, tanto entre los compañeros como entre los jefes; pues ven en él un blanco de descarga inmediato.
- Comemarrones (Brown Eater)
El Brown Eater es un sujeto desdichado cuya existencia parece girar en torno a la comida de marrones. Morador habitual de la Brown Room (ver más abajo), el comemarrones empieza y acaba su jornada laboral sepultado entre marrones, cumpliéndose así las primera regla de Reemplazsky: "El número de marrones susceptibles de ser asignados diariamente a un sujeto X es igual al número de marrones que es capaz de diligenciar en ese mismo periodo de tiempo multiplicado por el factor corrector (1+p)"
No todos los Brown Eaters consiguen sobrevivir. El camino es largo, duro y erizado de trampas. Sin embargo, aquellos que logran remontar la condición de comemarrones deben ser tratados con suma cautela; esto es así porque el largo periodo de comida marronil afecta severamente a sus cerebros y, desde ese momento, sólo viven para la venganza. Debido a ello, un comemarrones liberado tiende asintóticamente a reciclarse en Brown Dispatcher de Primera.
- PBC (DFB)
El PBC (siglas de P... Becario de los C...) se encuentra en el escalón más bajo de la escala evolutiva y por tanto carece de derechos pero no de deberes. Estas dos características se combinan de un modo tan perfecto que los Browners (de todo tipo) les tienen considerados como comemarrones de primera.
Son limpios, educados, no se quejan, trabajan como cosacos y en algunos casos no cobran. No es de extrañar, pues, que las empresas hagan un uso cada vez más extensivo de PBCs.
El PBC suele acabar de dos formas posibles: contratado por la empresa, con lo cual cambia sus grilletes de hierro por unos de acero inoxidable o ingresado en el Instituto Frenopático más próximo, incapaz de aceptar la presión.


TERMINOLOGIA DE USO CORRIENTE
El marrón no es un objeto aislado. Parte de su idiosincrásia reside en el conjunto de accesorios y/o complementos de que se rodea y que contribuyen a darle carácter. He aquí una lista de terminología corriente aplicada al marrón.


Comerse un Marrón (To Eat a Brown)

La más usada. Es el hecho en sí mismo de haberse convertido en receptor de un marrón fresquito. Afortunadamente el hecho de comerse un marrón no tiene por qué implicar tener que finalizarlo.
Son sinónimos de esta acepción enmarronarse (To be Browned) y recibir un marrón (To get Browned). La frase usualmente empleada por los Browners es "Te ha caído un marrón", lamentablemente intraducible a (A brown has fallen upon you, no es válida).


Marronómetro (Brownmeter)

Se denomina así al documento impreso o electrónico donde se van apuntando los marrones tanto encargados como planificados.
El Marronómetro puede adquirir diversas y variadas formas, recibiendo nombres curiosos según se les iban ocurriendo a sus creadores. Así podemos encontrar el Diagrama de Gantt, planning, el Cuaderno de Carga, etc ...

En general, el marronómetro sirve para que los Browners tengan apuntadas las fechas previstas de finalización del marrón y llegado el momento se sientan en el derecho de exigirlo. El marronómetro es una de las más fuertes medidas de presión psicológica que pueden aplicarse al Browned.


Zona de Marrones (Brown Zone)

También denominada Zona de Alto Riesgo de Marrón es un lugar donde la probabilidad de comerse un marrón es mucho más elevada de lo normal.
Estas zonas no suelen estar delimitadas fisicamente siendo un conjunto finito (distinto del vacío) de recintos multiplemente conexos abiertos o cerrados entre los cuales no tiene porqué existir una relación causal.
Suelen ser Brown Zones los despachos de los jefes, las zonas colindantes a dichos despachos y aquellos lugares por los que suelen pasar con frecuencia. También pueden incluirse en esta clasificación las zonas frecuentadas por los Browners.
Es imprescindible evitar estas zonas en la medida de lo posible ya que la probabilidad de comerse un marrón es directamente proporcional al tiempo que se pase en ellas.


Sala del Marrón (Brown Room)

También conocida en ciertos entornos como Staff, es el lugar donde los Browners suelen elegir a sus víctimas. Se sabe de empresas que dedican espacios específicos como Brown Rooms.
Normalmente estas salas están ocupadas por personas inmersas en una febril actividad, enmarronadas hasta las cejas, de tal forma que no es extraño ver esparcidos por la sala paquetes de patatas fritas, o cajas de pizza formando altos montones. En algunas Brown Rooms se han llegado a encontrar camastros o catres pues es sabida la tendencia de los moradores a hacer noches en ellas.
Otra característica de las Brown Rooms es que, al no tener un momento libre en que poder abandonarla los Brown Eaters que las pueblan suelen ser los candidatos más probables a comerse el siguiente marrón para su propia desgracia con lo que abandonar la sala es cada vez más difícil al entrar en un proceso eternamente recursivo.


TIPOS DE MARRON
Contrariamente a lo que pueda pensarse el marrón no es un objeto claramente definido. Existen varios tipos de marrón y conocerlos ayuda a delimitar con claridad la actitud a tomar ante la inminencia o hecho consumado de una comida de marrón.


- Marrón Flotante (Floating Brown)

Es un marrón que sobrevuela las cabezas de sus posiles destinatarios sin decidir sobre quién caer ni en qué momento hacerlo.
Este marrón tiene la característica de que es conocido con antelación lo cual posibilita la adopción de medidas preventivas por parte de los candidatos a Browned. La táctica más conocida es contraer una repentina enfermedad que impide al Browned a acudir a la oficina durante una semana o dos. Sin embargo, esta técnica es ampliamente conocida por los Browners y no se recomienda. Otras tácticas más útiles suelen ser autoasignarse marrones inexistentes y mucho más urgentes encargados por falsos Browners que impiden la asignación del Floating Brown. No obstante ¡Cuidado! ya que esta técnica ha demostrado en ocasiones ser un arma de doble filo.


- Marrón Imprevisto (Unexpected Brown)

Este es el marrón que nadie se espera. Se trata de la modalidad más corriente de marrón ya que si los marrones estuvieran previstos sería mucho más fácil esquivarlos.


- Marrón Fulminante (Flashing Brown)

Se trata de un marrón que cae sobre uno de repente, sin previo aviso, de tal forma que cuando uno quiere darse cuenta ya está enmarronado y ni siquiera ha tenido tiempo de abrir la boca.
Esta es una modalidad del Unexpected Brown con agravantes, ya que en este caso el tiempo de respuesta del sujeto pasivo es superior al tiempo de dispatching del Browner, con lo cual el marrón casi siempre consigue alcanzar su total plenitud.
Se recomienda un gran entrenamiento para este tipo de marrones, ya que, al ser altamente inesperados, sólo el tiempo de reacción y capacidad de réplica (o labia) del sujeto pasivo pueden lograr esquivarlo.


- Marrón no Evitable (Unavoidable Brown)

Este es el tipo más fatídico de marrón ya que, como su propio nombre indica, posee unas características que convierten al sujeto pasivo en el receptor idóneo para el mismo. Debido a ello no importará el volumen previo de marrones adquiridos o los llantos, pataletas y/o blasfemias del enmarronado: el Brown entrará hasta la bola sobre el desdichado Browned.


- Marrón Mutante (Mutie Brown)

Este es un tipo de marrón que evoluciona en el tiempo, de tal manera que aunque inicialmente se planteó de una determinada manera acaba convirtiéndose en la cosa más insospechada generando toneladas de basura por el camino.
También entran en esta categoría aquellos marrones reconocidos como tales pero que aparentemente están bien dimensionados en tiempo, lo que permite respirar un poco; pero que, sin embargo, escasos minutos después eclosionan ante llamadas del tipo de la siguiente: - ¿Tienes ya ese encargo? - Ah, pero, ¿lo querías ya? - Jod..., claro, ¡si tengo la reunión a las seis!


Marrón Pata Negra (Black Leg Brown)
Este es el marrón de tu vida, el que te dejará indefectible marcado a sangre y fuego para siempre. Los marrones pata negra suelen ser ilimitados en tamaño pero de duración discreta, lo que agrava aún más sus características, de por sí dañinas.
Como el astuto lector habrá sospechado, los browners que endiñan marrones de este estilo adquieren automáticamente la categoría de Reies do Marrón.
El desafortunado comedor de un marrón pata negra, una vez que haya podido sobrevivir a él, gozará, no obstante, de una gran ventaja sobre sus otros compañeros, y es que acabará tan escocido que será muy difícil para los browners colarle nuevos marrones: las técnicas defensivas del ex-browned habrán mejorado ostensiblemente e incluso pueden tornarse agresivas según los casos.


Automarrón (AutoBrown)

Este marrón es un caso especial y peligroso que suele desarrollarse en tres fases.
En principio comienza como un encargo, bien sea de tu jefe directo o de un compañero de otro departamento, cuya realización no parece plantear ninguna dificultad. Esta primera impresión constituye el primer error a evitar, ya que, debido a dicha sencillez aparente, el marrón es asumido ingenuamente por el incauto browned. Esta es la Fase de Comida.
Sin embargo, en cuanto uno comienza a trabajar en el asunto se va dando cuenta de que la cosa no es tan sencilla, de que va a llevar bastante más trabajo del esperado, y de que encima se lo hemos prometido para ya mismo al browner. Esta es la Fase de Furia, reconocible porque el sujeto arrejunta las cejas y/o empieza a murmurar (o gritar, según) frases del estilo de: "...si es que soy un gilip...", o "¡quién c... me mandaría a mí...!".
No obstante, el daño ya esta hecho y se entra en la Fase de Apagar Fuegos. Sólo caben dos salidas: comerse el marrón entero, la más habitual; o bien marear la perdiz en la medida de lo posible aduciendo imprevistos y dificultades asociadas a la tarea. "No, es que el programa calcula forlayos, pero para obtener filostros hay que modificarlo y eso llevaría un par de días" es una frase muy socorrida en estos casos que no dudamos que el lector sabrá adaptar a su caso concreto.


Marrón de Ultima Hora (Last-time Brown)

El más temido y a la vez el más odiado. Es el que te endiñan cuando, al final de la jornada laboral establecida en el convenio (risas), y tras recoger tus cosas para irte a casita, se acerca el jefe (o similar) y pronuncia la siguiente sentencia (algunos la llaman invocación demoniaca): "¿Tienes un momentito?".
A partir de ese instante, sólo una mente rápida será capaz de inventar una excusa plausible que permita la pronta huida. Es conveniente disponer de un amplio repertorio, ya que el excusarse alegando citas con el dentista o similar una y otra vez puede llegar a despertar el chip de alarma del jefe.


Marrón Autodetectable (Autodetecting Brown)

En condiciones normales, el browner, ignora, desconoce, desestima e incluso rehusa la esencia del brown por distintas y numerosas razones. Pero existen casos de browns, en los que el browner, no es que no sepa, desconozca, ignore, etc.... la esencia del brown, es que no vislumbra ni en su mejor sueño de que trata el brown.
Es en estos casos, cuando el browner hace uso de uno de los browned (normalmente utiliza a los más resolutivos) para que saque adelante un brown auténtico (suelen ser Black Leg Browns).
El proceso consiste en pasar a la víctima una documentación escasa, pobre, e ininteligible para que descifre, planifique y finalmente resuelva el brown en cuestión. Es entonces cuando se habla de Autodetección del Marrón.
Este proceso debe de realizarse con suma delicadeza. Durante el tiempo que dure, puede que el browned quede bloqueado (hanged). Este hecho puede ser totalmente asintomático por lo que el browner debe de estar atento a todo el proceso. También puede manifestarse de muy diversas formas; vista fija e inmóvil en el pseudodocumento entregado, emisión de balbuceos en bajo volumen que pueden tornarse a sollozos, caras desencajadas, juramentos desgarradores (irreproducibles según el libro de estilo de esta redacción), suspensión de toda actividad sexual (si es que la hubiese), sudor frío... Si se llegase a este punto, debe de resetearse al browned.
Para ello, el browner, si desea el éxito, no debe utilizar la formula "Venga déjalo.. es igual, sigue con lo que estuvieras haciendo". ¡Eso equivaldría a admitir la derrota! El browner utilizará esta otra: "Vete a casa y ven mañana" (los lectores más suspicaces, se habrán percatado del paralelismo existente con las nuevas tecnologías del plajanplei, siguiendo la máxima de que o va a la primera o ya no va a ir nunca).
Esta es la razón, por la que los browners intentan eludir este tipo de browns. Tienen miedo de que algunos de sus mejores brownable-people queden inutilizados durante algunas horas e incluso días. No hay datos oficiales pero hay quien ha llegado a asegurar que en algunos casos los daños producidos por este proceso son irreversibles.
No obstante, si el browned consigue completar el proceso y salir adelante, le queda la insatisfacción de haber conseguido algo que nadie le va a reconocer, ya que sólo él puede saber lo que ha tenido que hacer para sacar esto adelante, puesto que los demás browned se limitan a presenciar ajenos a todo, la secuencia antes descrita, y el browner por su lado, bastante tiene el pobre (fíjate) con resetear al browned si fuera necesario.
He aquí pues, una versión agresiva de Brown, con la salvedad de que no sólo es temida por los browned, si no que también siembra el pánico entre los más aguerridos browners.


Marrón Sonda (Probe Brown)

Otra de las variantes en las que podría englobarse el tipo anterior, podría ser el de Marrones Sonda. En el fondo, todos y cada uno de los marrones, podrían calificarse como sonda, aunque hay casos muy claros en los que se esta dando un auténtico Probe Brown, al igual que hay otros casos que no se podrían calificar de tales, como es el caso de los Marrones Fulminantes (Flashing Browns).
Es ciertamente difícil describir con precisión las características de este tipo de browns, ya que como hemos dicho, casi la totalidad de los browns, tienen algo de sonda. Pero si hay un detalle claro y evidente, ese es el comienzo de un Sonda: "Oye mira es que el tema ese de ....." - "No, no, si ya..." - "Mira oye, fíjate un momento en esto...." -"Oye te has dado cuenta de esto...... es que quizás se podría hacer esto otro si.....". El browner, deja caer en un primer contacto, una serie de frases comprometedoras, esperando que en cualquier momento, el browned (inocente de él) le de alguna contestación al respecto.
Esto se conoce como sondeo del marrón. Se deja caer con suavidad como flotando, como si en realidad no fuera un brown, a ver que pasa, a ver si cuela, a ver si suena la flauta. ¡Punto fundamental este! Es necesario hacerse el sueco con naturalidad; de no ser así, el browner asignará el marrón con el agravante de recochineo (esto puede reconocerse por las risas retorcidas que dejará escapar al volver a su puesto).
En estos casos, los browner, tienen un comportamiento ciertamente tierno cual corderos camino del matadero; pero lo que ignoran los browned susceptibles de convertirse en víctimas (evidentemente los mas talludos no caerán en este truco) es que detrás de esta fachada se puede esconder el marrón de su vida (o el que acabe con ésta).
Se han dado anécdotas, como la acaecida en una pequeña empresa de cuyo nombre no quiero acordarme, en la cual casi la totalidad de los browned, fueron dados de baja, quedando unos pocos, y siendo todos estos unos browned ya quemados, endurecidos, y con una larga lista de browns marcados a sangre y fuego en sus rostros (todos ellos "pata negra", claro está). Esta circunstancia, hizo que los browns, o eran tales, o no había nada que hacer. Es decir, o el browner entraba a saco a por el browned (haciéndolo unavoidable) o que si quieres arroz, Catalina, Evidentemente, en esta situación los marrones sonda no tienen razón de ser, porque si a algún browner se le ocurriese soltar una sonda, tendría las mismas posibilidades de volver a verla, que de volver a ver el Halley. Quizás su segunda o tercera generación pudiera tener noticias de aquella.


Marrón póstumo (Post-mortem Brown)

Esta es una variedad muy frecuente de marrón, cuyos destinatarios son aquellas personas que han abandonado la empresa para pasar a otra. Los marrones póstumos se manifiestan tras llamadas de antiguos compañeros o jefes quienes, tras unos minutos de animada charla, soltarán alguna frase del estilo: "Por cierto, ¿te acuerdas de aquel trabajo que hiciste?...Es que nos ha surgido una necesidad que...Es que aquí nadie lo conoce muy bien...¿no podrías pasarte por aquí y echarle un vistazo?"

Lo que comienza siendo una visita de cortesía para revisar unos papeles puede convertirse en un marrón genuino que dure varios días, con el agravante de tener que atender paralelamente el trabajo propio. Por fortuna suele ser sncillo de evitar aduciendo el alto volumen de marrones a los que actualmente se enfrenta en la nueva empresa. Por supuesto es condición imprescindible no haber mencionado previamente el mayor desahogo del que se disfruta en el trabajo actual.


SITUACIONES MARRONEANTES
- Brown Throwing (Lanzamiento de marrón)

Se trata de la técnica básica a través de la cual el Browner le cuela un marrón al currito.
Existen varios formatos de throwing. La mayoría de ellos implican rodeos y frases agradables acompañadas de sonrisistas por parte del jefe. Estos suelen ser los marrones más peligrosos. Como regla general desconfía de tu jefe cuando se te acerque con una sonrisa en los labios y/o te invite a café. Otros marrones sin embargo, se presentan en la forma de ordenes directas del jefe (correspondiendo a la categoría de Unavoidable Browns) y ante ellos, por regla general, no hay defensa.


- Brown Storming (Tormenta de marrones)

Erróneamente denominado por algunos enteradillos como Brainstorming, el Brown Storming es una situación en la que un grupo de sujetos activos y pasivos se reunen en una sala con la sana intención de soltar paridas y pasar un rato agradable.
El objetivo final del Brown Storming es, sin embargo, mucho más siniestro ya que los Browners presentes recogen las paridas pronunciadas y las retocan convietiéndolas en ideas geniales (suyas por supuesto) que degeneran en multitud de pequeños marrones (o un único marrón King-Size) para los Browneds presentes o incluso ausentes de la reunión.


- Brown Raining (Lluvia de marrones)

El Brown Raining o lluvia de marrones es una desagradable situación en la que un gran número de marrones son engendrados sin previo aviso y comienzan a ser repartidos entre la gente por los Browners o los dispatchers.
El Brown Raining tiene varias variantes. La más conocida y temida es la eufemísticamente llamada "Situación de Emergencia" o "Salvese quien pueda", en la que ante la inminencia del cumplimiento de los plazos de un determinado proyecto las tareas del mismo se subdividen y barajan aleatoriamente y se empiezan a repartir entre la plantilla independientemente de su nivel de conocimientos od el trabajo que en ese momento estuvieran haciendo.


- Brown Shower (Lluvia de marrones)

El Brown Shower es una variante apocalíptica del Brown Raining en la que la lluvia de marrones se concentra sobre un desdichado individuo que la recibe en su gloriosa totalidad.
El sujeto receptor de una ducha de este estilo no es en rigor un comemarrones pero adquiero el título a nivel honorario.


- Pressing Brown (Marrón presionado)

Se denomina así a aquella situación en la que el jefe, o cualquier otra persona que tenga cierta ascendencia o poder sobre uno (ya sea fáctico, teórico o cualquier combinación de ambos) presiona una y otra vez hasta que consigue colarnos algún marrón.
Los Browners que practican estas técnicas suelen reincidir en ellas ya que por lo general suelen darles buenos resultados pues al final consiguen endiñar algún marrón cuando alguien no consigue soportar la presión.
Una táctica de pressing muy usada es la de atacar ala víctima por varios frentes a la vez (ya sea entre varios Browners o uno solo) de tal forma que le acaban colando al menos un marrón. A veces estos marrones son en realidad señuelos que se utilizan para despistar a la víctima la cual acaba aceptando el verdadero marrón como mal menor.
Como técnica para evitar comerse un marrón de este tipo conviene siempre fijar al contrario sin dejarle barajar los marrones de tal forma que estos sevayan planteando de uno en uno a fin de poderlos esquivar más comodamente.


- Brown Dodging (esquive de marrón)

Es la situación en que tras esfuerzos heróicos y sobrehumanos se consigue esquivar el marrón haciendo que este se diluya en la nada.


- Passing Brown (paso de marrones)

Es la técnica en la que por medio de trucos y añagazas generalmente sucios se consigue endiñarle el marrón a un compañero.
Los argumentos que suelen emplear en estas siguaciones giran en torno a la gran ignorancia propia para hacer frente al trabajo encomendado (nótese que jamás deberá emplearse la palabra marrón si se desea hacer un passing o el jefe se dará cuenta del intento) y la gran valía y amplitud de conocimientos del (incauto) compañero.
Algunas frases de uso común son: "Sí, hombre sí, a mí ya me ha hecho él alguna vez cosas parecidas" o "Pues la verdad es que uo de eso no tengo ni P.. Idea. El que sabe mucho es ....".

Para garantizar un buen Passing es conveniente, asímismo, hacer notar la gran cantidad de marrones que uno tiene encima frente a la alta disponibilidad del compañero.
Si el Passing se realiza en la manera adecuada no sólo sirve para esquivar el marrón, sino que además con cierta gracia y astucia, el compañero puede llegar a agradecerlo ya que le supondrá una inmejorable ocasión para ganar puntos ante el jefe a la para que para adquirir experiencia en temas nuevos.


- Swapping Brown (intercambio de marrones)

Se llama así a la técnica de defensa más dificil de cuantas existen y por medio de la cual se consigue que el marrón rebote sobre uno mismo y vuelva a su destinatario el cual se encontrará con una bonita patata caliente entre las manos.
Los individuos que consiguen realizar con éxito un Swapping suelen ser aclamados en silencio por sus compañeros de trabajo (y a voces a la salida del trabajo) y acostumbran a experimentar un periodo de euforia personal cuya duración está determinada por el tiempo de aparición del siguiente marrón.
Por supuesto, un buen Swapping debe generar reflexión especular. Si existe el más mínimo resquicio en la argumentación que pueda dar lugar a que parte del marrón se refracte, el browner deshará el swapping y el marrón volverá a caer sobre uno en su variante de unavoidable. La técnica para conseguir un coeficiente de reflexión de módulo 1 requiere un master avanzado en la Universidad de Brownachussets, cuyo contenido excede el alcance de este texto.


Walking in the Mouth of the Brown (meterse en la boca del marrón)

Esta es la situación en la que uno no tiene más remedio que introducirse en el despacho de jefe, (para entregarle algún informe, para preguntarle algo, etc.) cuando en este se ciernen nubes de marrón, lo que motiva que la densidad de probabilidad de la nube marronera que pueda flotar en dicho despacho comience a concentrarse sobre uno.
Evidentemente, la aparición en tales circunstancias de un sujeto brownable condensa la nube haciendo que esta descargue. La densidad de la lluvia está en proporción directa a lo espeso del ambiente, pudiendo degenerar en Brown Raining o incluso en Brown Shower (ver arriba).
El meterse en la boca del marrón es una de las características de los Brown Finders, pero hay veces en las que no existe otro remedio. No queda, en tales casos, más que armarse de valor y tirar p'alante.


To be at the Feet of the Brown (Estar al pie del marrón)

Se llama así al estado durante el que el browned se encuentra en medio de un marrón y no es capaz de divisar su hipotético final.


CALCULO DE LA PROBABILIDAD DE ASIGNACION DE MARRONES
A fin de ayudar al lector a evitar en la medida de los posible la afluencia de marrones sobre su persona, incluímos a continuación un método para calcular la densidad de probabilidad de llevarse un marrón a cuentas en un momento dado.
El siguiente teorema es fruto de los sesudos esfuerzos de los profesores Johnnie Esparzin y Julius Braun de la prestigiosa Universidad de Brownachussetts (La Moraleja - USA).


Teorema de Braunin - Esparzin:

La densidad de probabilidad de llenarse de caca (Pkk) en un lugar de trabajo responde a la siguiente fórmula:

= F
donde:


Factor Descripción Unidades
F Factor de corrección de Fakin-Vossman que depende básicamente del ángulo de visibilidad que tenga el jefe de tu sitio. Este factor incluye así mismo correcciones sobre el grado de inesperabilidad del marrón que hacen tender el valor del factor a I. adimensional
P Prisa del abnegado trabajador pro salir ese día. hurrys
Bt Constante de Factores Medioambientales. Esta constante tiende a infinito cuando mejor está el día. güeters
Oc Nivel de ocupación del trabajador busys
In Media estadística de la densidad de probabilidad de la función de Inutilidad del marrón esperado. segundos
Ts Constante directamente proporcional al tiempo que resta teóricamente para tu salida de la empresa. Cuanto menor sea este tiempo, mayor será la probabilidad de Browning.

Sobre el factor de corrección de Fakin-Vossman hay que tener en cuenta que se compone de varios términos:

F=
donde:


Factor Descripción Unidades
Pj Probabilidad de que te encuentre el jefe. Este factor depende de la distancia adimensional a la Brown Zone más próxima y de la movilidad relativa del jefe. adimensional
Ch Capacidad de huida. Este parámetro es inversamente proporcional a lo lejos que esté la saluda. Evidentemente Ch <
a Angulo con el que el jefe ve tu mesa según sale de su despacho grados
E Esperabilidad del marrón ingenuitys


Notas sobre la expresión
La mayoría de los parámetros que intervienen en la expresión de Braunin-Esparzin son de difícil cuantificación y en su mayoría son fruto de cuidadosos procesos de medida. Así, la experiencia dicta que la probabilidad de que te encuentre el jefe (factor Pj de Fakin-Vossman) es siempre mayor que 0.5.
Existen tablas empíricas que ofrecen los valores de estos parámetros. Estas tablas están recogidas en el informe I-666 del ITU-B: "Browning parameters for the face: An empirical approach". Entre estas tablas se encuentra las tablas de corrección de Brownfinni, que corrigen algunos de los parámetros anteriores en base al valor de otros.
En lo que respecto al parámetro Ch, no se tiene constancia de que Ch pueda ser igual a 1. El lector deberá suponer siempre que Ch pertenece a [0, 1).
Para el factor de esperabilidad, E, tan sólo se han podido realizar cálculos de tipo empírico (ITU-BI-103 "Relationship between employee and the generation of flashing browns"). Estos cálculos se han basado en la observación del grado de felicidad de los incautos futuros browned. Se puede observar claramente en la expresión de Fakin-Vossman que 1 runaway = 1 ingenuity, con lo que F es adimensional.
Un último detalle es que el lector avispado habrá podido observar que la fórmula de Braunin-Esparzin puede dar lugar a probabilidades de comida de marrón mayores que 1. Esto, que parece contradecir toda la teoría clásica de estadística, no es más que un efecto relativista debido a la velocidad con que se suelen generar los marrones. Los marrones no se generan a c (velocidad de la luz), pero muchas veces van a 0.9c. El resultado de este molesto efecto (denominado efecto Brown-Warp) es que el sujeto pasivo del marrón no se comerá uno, sino varios marrones simultáneamente.

Propiedad asociativa del marrón

"Un marrón nunca viene solo"

=
donde:


Factor Descripción Unidades
Pa Probabilidad de aparición del siguiente marrón. adimensional
Tm Tiempo transcurrido desde el último marrón. segundos (sí, sí)
A Amplitud del último marrón comido brownies



NOTA: Esta función no es finita en el instante cero e indica la alta probabilidad de que te cuelen varios marrones de una sola vez.


Teorema de Brownzano-Weierstrass

"La función de asignación de marrones es continua pero no derivable en el intervalo (0, infinito) y presenta un máximo absoluto en el punto donde la pendiente de la curva de despiste se hace infinita"
Lo que traducido al vulgo viene a decir que si no tienes nada que hacer y se te nota estás jodido.
La no derivabilidad de la función implica, además, que las técnicas de swapping no son realizables en este caso.
Corolario: Postulados de Skakeitor
Como corolario al teorema precedente se incluyen aquí los 10 postulados de Skakeitor, desarrollados con la intención de suavizar la pendiente de la curva de marrones:

1. si no tienes nada que hacer nunca lo confieses
2. Espera sin impaciencia una orden de trabajo, nunca la provoques
3. No inquietes a los que trabajan
4. Adopta una postura especial, dando sensación de actividad
5. Permanece relajado y soporta sin fatiga aparente toda inactividad por larga que sea
6. Ama el trabajo bien hecho y por ese motivo dejalo para los compañeros más cualificados
7. Si te vienen ganas de trabajar, siéntate, y espera que se te pasen
8. No sufras complejo alguno al recibir del cajero la primera mensualidad
9. Hay muchos más accidentes de trabajo que de reposo
10. El trabajo consume, el reposo economiza

Conclusión: El trabajo es una cosa buena. No seas egoista y déjalo para los demás.


Ejemplo práctico

Sea un trabajador A, que se encuentra cómodamente situado en una mesa en forma de L a unos 10 metros de la salida más próxima de la sala en que se encuentra. Es viernes, 24 de mayo, y hace una tarde fenomenal (27º y sin nubes. Ligera brisa). Nuestro currante, A, ha quedado con su novia a las ocho de la tarde para ir al cine y luego a cenar. Son las seis menos cinco de la tarde y A ha trabajado duro para tener listo encima de la mesa del jefe el último informe urgentísimo sobre la exportación de margaritas de siete pétalos (famosísimas porque siempre contestan que sí) a Mozambique. Al lado de A se sienta otro trabajador, B, que tiene tres años de antigüedad en la empresa más que A y que lleva toda la tarde escribiendo extrañas misivas sin moverse ni levantar la vista de la mesa.
Teniendo en cuenta que el despacho del jefe de A se encuentra a unos 15 m de su mesa y hay visión directa (30º) entre él y A, y que es de sobra conocida la afición de dicho jefe por retocar los documentos ("Pues este párrafo me lo pones en negrita, esta tabla en gris y este título en rosa fosforito..."), calcule la probabilidad de que la novia de A se vaya al cine con B.

Este es un caso claro en el que aplica el Teorema de Braunin-Esparzin.
El primer paso es obtener el valor del Factor de Fakin-Vossman:
Dado que existe visión directa entre el jefe y A, la probabilidad de que el jefe encuentre a A es directamente mayor que 0.5. Aplicando la tabla de corrección por distancia de Brownfinni tenemos que:
Pj = 0.8
Por otro lado, dado que A se encuentra a 10 m. de la salida más próxima es evidente que el factor Ch será digno de consideración. Sin embargo, el hecho de que su mesa sea en forma de L obstaculiza la posible huida en función de la postura que esté adoptando A cuando el jefe se levante de la mesa; en estos casos, la práctica aconseja asignar a Ch un valor entre 0.4 y 0.3. Poniéndonos en el caso peor, sea:
Ch = 0.3
Por último, en lo que respecta al factor de esperabilidad, es obvio que A no piensa en otra cosa que salir de allí, lo que reduce el factor. Pero teniendo en cuenta la actitud sospechosa de B, A podría llegar a mosquearse. Esto, sumado a la experiencia acumulada de A en marrones en su empresa, nos permite concluir que la esperabilidad del marrón es del 50%, o sea 0.5 ingenuitys.
Con todo, el factor de Fakin-Vossman resulta:
F = (0.8·0.7·cos30) / 0.5 = 0.96
Veamos ahora el resto de parámetros de la expresión. Es obvio que habrá que aproximar algunos de los valores. En particular es obvio que la media de la función de inutilidad del trabajo es 1. A nuestro estimado currante no le cabe duda de ello. Por otro lado, el enunciado dice que el trabajo está terminado, por lo que a A tan solo le quedan por hacer algunas cosillas de última hora y recoger la mesa; puede suponerse sin cometer mucho error que está a 0.1 busys de ocupación. Ts es de 300 segundos.
La prisa de A por salir de allí es bastante alta, pues su novia le ha hecho saber reiteradamente que esta harta de quedarse sola en casa esperando a que salga del trabajo y que como no espabile él verá. Esto hace que su nivel de prisa sea de 60 hurrys (véase la tabla 1437.23 del I-666 del ITU-B). Por último, la tarde es espléndida. Consultando las tablas temporales del I-666 del ITU-B, en el cruce de la columna del 24 de mayo con la fila de 27 grados (Celsius) resulta un Bt de 173.7 güeters (ya corregido con el modificador de brisa ligera).
Con todo ello:
p * Bt * Oc * In / Ts = 1042.2
de donde:
Pkk = 0.96 * ( 1 - exp( -1042.2 ) ) = 0.99
Lo que nos permite concluir que A ya puede ir pensando en hacer una visita a la cafetería de "Lo que necesitas es amor"


Sherlock... buscando pistas




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